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8 Cosas a las que decir que NO y conseguir más Tiempo Para Tí (parte II)

¿A qué más cosas puedes decir que No y conseguir más tiempo para tí? En la parte I (puedes leerla aquí) te contaba 4 propuestas prácticas para aplicar en el día a día. Hoy te traigo otras 4 propuestas que tienen una cosa en común: Solo tienes que decidirlas una vez y luego ya te beneficias de una mejora permanente. Verás que algunas son perfectas para el comienzo del curso escolar, y otras para cualquier momento del año. Solo necesitas voluntad para empezar a probarlo, porque después ya no querrás desprenderte de ellas. Ahí van:
  • NO A TANTAS EXTRAESCOLARES

Si apuntas a tus hijos/as a: + las actividades que los niños quieren + más lo que tú crees que deberían porque les viene bien + más lo que piensas que necesitarán en el futuro + más alguna frustración tuya personal, Estarás comprando todos los boletos para el curso más estresante de tu vida.   Te reirás de “proyectar las frustraciones personales en los hijos”, pero yo ahora bromeo con mi madre de los años que me tuvo en el conservatorio de música simplemente porque a ella le hubiera gustado ir y no pudo. (Encima le salió mal porque con la guitarra yo era un “deshecho musical”). El caso es que entre el Inglés, futbol, música, baile, robótica, otro deporte y alguna cosa más, a tus hijos apenas les queda tiempo libre. El tiempo libre es la cuna del juego libre y del aburrimiento. Ambos son aspectos muy importantes en el desarrollo del niño: el  juego libre es una necesidad básica de la infancia y una fuente de aprendizaje. Y el aburrimiento es la puerta hacia la imaginación y la creatividad. Sin diseñas un curso sin apenas tiempo libre, les estarás privando de ese espacio de aprendizaje y de creatividad, pero además les estarás programando para que cuando crezcan se parezcan a aquellos hombres grises del libro de MOMO ¿te acuerdas?.
  • NO A TANTOS DESPLAZAMIENTOS:

Es verdad que alguna que otra actividad enriquece las tardes, están más entretenidos, lo cual hace más amena la convivencia y les aporta algo. Lo que te propongo es que a la hora de elegir, aproveches los recursos del barrio. Se pierde muchísimo tiempo en desplazamientos, que además normalmente van acompañados de prisas y tensiones. Hay muchas madres que se quejan de ser “madres taxistas”, y es que ninguna  soñábamos con una vida ideal yendo de aquí para allá llevando y trayendo hijos, o esperando con los pies helados a que salgan de las actividades. Si aprovechas los recursos del barrio minimizarás ese tiempo de desplazamientos. Además, al estar cerca de casa y ser un espacio conocido, cuando crezcan un poco podrán ir ellos solos o con sus amigos. Además, en el barrio, tus hijos/as podrán conocer a otros amigos diferentes a los del colegio, que aportarán riqueza a su abanico social y a sus relaciones. Un truco buenísimo para ahorrarte el tiempo y estrés de desplazamientos, es traerte los profesores a casa. En mi caso, al tener 4 hijos, me compensa económicamente, y siempre puedes organizarte con algún vecino para que te salga más económico. Además del ahorro de tiempo y de dinero, también tiene la ventaja de que puedes comprobar qué y cómo están enseñando a tus hijos.
  • NO A HACERLO TÚ TODO

La casa es un agujero negro de tiempo. Todas conocemos a madres para las que la casa nunca está suficientemente ordenada o limpia. Algunas personas creen que contratar unas horas de ayuda con la casa es un derroche de dinero, y les suena a lujo y a pijería. Sin embargo, no valoran con la misma vara de medir el dinero que gastan por ejemplo en irse a cenar u otros pequeños lujos. Si no se te ocurre de dónde sacar dinero para invertirlo en un poco de ayuda en servicio doméstico, haz el siguiente ejercicio: Abre ahora mismo tu cuenta corriente y echa una ojeada a los gastos del último mes. Honestamente responde a esta pregunta: ¿Hay algún gasto del que podría haber prescindido? Si la respuesta es que sí, no te lo pienses ni un minuto, invierte ese dinero en ayuda en casa. Porque es de esas mejoras que sí redundan en bienestar permanente en nuestras vidas, y como lo estás pagando, lo aprovecharás bien para hacer tú otras cosas. Otras personas que teletrabajan piensan (o lo piensan sus parejas) que por estar físicamente en casa ya tienen que ocuparse enteramente de las tareas domésticas. Esto es una trampa mortal. Quien trabaja desde casa sabe bien lo que digo. También puede que seas ama de casa (y tu pareja trabaje fuera), y necesites sacar tiempo para formarte, emprender, o desarrollarse profesionalmente. Si lo que te limita para pagar ciertas tareas del hogar, es que se supone que por estar en casa tú debes asumir las tareas del hogar, habla con tu pareja de tus ilusiones y comparad el coste del servicio doméstico con lo que vas a ganar en ese futuro trabajo. Si tu ilusión y determinación es fuerte, es solo cuestión de tiempo (y de organización) que lo consigas. Y si aún te cuesta decidirte, imaginate que ya lo has conseguido. ¿ha merecido la pena?¿le aconsejarías a tu YO del pasado no sacar ese tiempo para ella? No pierdas el tiempo en decidirte y empieza por unas pocas horas a la semana. Porque no es ya solo cuestión de dinero, es que te va la vida y la ilusión en ello. En el caso de vivir en pareja, las tareas del hogar suelen ser una fuente de conflictos. Y si además tienes hijos, las tareas del hogar se multiplican y llegan a desplazar otras cosas más importantes como el tiempo el tiempo con los hijos, o con tu pareja, hacer planes que realmente te ilusionen, o tu desarrollo personal o profesional. Y tú que eres madre, ¿no merece la pena delegar en la medida de lo posible estas tareas “solo” por el hecho de que tú estés más desahogada y de buen humor para ofrecer tu mejor versión a tus hijos y darles lo que solo tú puedes darles?
  • NO A LA COMPRA PRESENCIAL SALVO LO FRESCO

Me encanta comprar la fruta, la verdura, el pescado y la carne en tiendas del barrio, pero para todo lo demás, no hay nada como hacer la compra on line una vez al mes. Y no es poco: leche y otras bebidas, detergente y productos de limpieza, conservas, huevos, yogures, galletas, cola cao, productos de aseo personal, etc.. Kilos y kilos de peso que te quitas de encima y el tiempo de ir, recorrer el supermercado, hacer cola, cargar en el coche, descargar… Compra on line los voluminosos y no frescos, y te ahorrarás tiempo, esfuerzo y también dinero, porque al ser on line tienes la mente más “fría” y no caes tanto en caprichos. Seguiría contándote cosas, pero ahora quiero escucharte: Y tú ¿a qué otras cosas puedes decir que NO?
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8 Cosas a las que decir que NO y conseguir más Tiempo Para Tí (parte I)

¿Una madre diciendo que No? ¡¡pero dónde se ha visto eso!!

Decir que NO es la regla nº 1 del TOP 10 de la productividad personal. Igual ya lo sabes, pero si eres madre también sabes lo difícil que es llevarlo a la práctica.  

Y ¿por qué a las madres nos cuesta tanto decir que NO?

Es como si ser madre llevara implícito servir a todo el mundo menos a ti misma. 

Y esto tiene mucho que ver con las creencias con las que has crecido o de las que estás rodeada. Seguro que te suenan:

  • “Una buena madre debe estar para todo y en cualquier momento”
  • “Tus hijos te necesitan todo el tiempo”
  • “Tengo que demostrar que puedo con todo”
  • “Si le digo a esta o a la otra que NO voy a quedar fatal..”

Sin embargo, cada pequeña decisión marca nuestro hacer diario, y ese hacer, sin darnos cuenta, escribe nuestra vida entera.  

El resultado de no saber decir que no es pasarse el día apagando fuegos, con la sensación de no llegar a nada y de tener la cabeza como una jaula de grillos. Todo ello va a acompañado de estrés y agobio. Lo más injusto de todo, es que al final de la jornada, cuando por fin te sientas un ratito después de haber hecho mil cosas, ni siquiera te sientes totalmente satisfecha porque no has llegado a todo o porque tus deseos han quedado relegados, otro día más.   

La importancia de decir que NO reside en que es el truco más directo, eficaz y al alcance de cualquiera para salir de esa espiral de estrés y vivir de forma más desahogada.   

¿Quieres empezar a decir que no y vivir con menos estrés y tener más tiempo para ti?.

¡Pues vamos a ello!

He elaborado una selección de 8 propuestas, algunas para que apliques desde ya mismo y otras más generales para implantar desde el comienzo de curso o al principio del año. Te recomiendo que vuelvas a este post en distintos momentos del año para sacarle todo el jugo y el máximo de beneficio.

Las he dividido en dos post para que las digieras poco a poco. En este post te cuento las que puedes aplicar inmediatamente en el día a día. Ya verás como en seguida te surge la posibilidad de ponerlas en práctica:

  • Decir que NO a ESTAR POR ESTAR

Piensa lo que ganas y lo que pierdes con cada decisión de ESTAR o no en un sitio.

Por ejemplo, yo me quedo en pocas ocasiones en los cumpleaños de los amigos de mis hijos. Porque normalmente aprovecho ese rato para estar en exclusividad con otro hijo (que lo valoran muchísimo), para hacer recados de forma ágil, o simplemente para tener ese ratito de desconexión para mi, para hacer esa llamada que espera desde hace tiempo, etc.

  • Decir que NO A TODO EN GENERAL HASTA QUE CONSULTES TU AGENDA

Esto lo explico con detalle en el video, audio y guía de “Las 11 claves de las madres organizadas” que regalo en la web. Para descargarlo gratis pincha aquí. Básicamente se trata de que antes de decir que sí a cualquier plan que te llegue, consultes tu agenda.

Evitarás tener que cumplir un compromiso tras otro al que has accedido sin tener en cuenta si vas a poder cumplirlos de forma realista.

  • Decir que NO A LA GENTE TÓXICA

Todos conocemos a esa persona que después de pasar un rato con ella te sientes como si te hubieran robado la energía. Que todo le parece mal, o que te ataca constantemente, o que se pasa el día criticando o resentida contra todo el mundo.  

Es verdad que puede ser interesante para tu autoconocimiento analizar por qué esa persona te provoca ese malestar, pero yo lo tengo claro: las personas tóxicas cuanto más lejos mejor.   

Ni tú puedes gustar a todo el mundo, ni todo el mundo tiene por qué gustarte. 

Piensa en una persona tóxica que hoy no vas a llamar. Así empieza todo.

  • Decir que NO A LAS REDES SOCIALES (RRSS)

A esto le dedicaré un post a parte porque tiene tela. Pero te resumo la idea: es imprescindible que pongas cortafuegos al tiempo que pasas en las redes.

Si tu trabajo tiene que ver con ello, lo mejor es asignar un tiempo determinado (un bloque de trabajo) a las RRSS y respetarlo escrupulosamente.

Si no, da igual que seas autónoma, funcionaria o ama de casa, o que tengas hijos pequeños o mayores. Las redes sociales ejercen un poder brutal sobre nuestra atención. Para empezar nuestro cerebro traduce las alertas sonoras o visuales  como:

¡Ey!, ¡aquí hay algo pendiente para ti que todavía no sabes lo que es!”

Lo cual genera el mayor estrés al que se le puede someter a un cerebro: la incertidumbre y por ello tiene que reducir o calmar inmediatamente mirando el contenido de ese correo o de esa alerta a ver de qué se trata.

Pero sobre todo, porque salvo excepciones formativas, las RRSS ofrecen básicamente dos cosas:

  • Entretenimiento
  • Compañía

Y si tu vida exterior carece fuertemente de alguna de estas cosas, o estás en una etapa en la que te sientes más aburrida o más sola, eres carne de cañón a sus garras y propensa a tirarte horas muertas en el sofá perdida en las RRSS.

El problema de esto, es que mientras tu cerebro está entretenido y tu alma anestesiada, no estás tomando decisiones y acciones que te ayuden a rodearte de gente de calidad y a darte un sentido a tu vida haciendo algo útil para ti y para los demás que te ilusione.   

Así que voy a parar aquí este post, antes de contarte las otras 4 cosas a las que decir que no, para que empieces ahora mismo por quitar todas las notificaciones visuales y auditivas de tus redes sociales. Ya verás cómo te sientes mucho más ligera sin esas llamadas a tu cerebro.

Cuéntame: ¿las RRSS te arrastran? ¿tienes algún truco para no estar mirándolas todo el día?